Las malas intenciones, cinco años después.
Voy a aprovechar que ya se ha proyectado Las Malas Intenciones en el Festival de Lima (y asumo que pronto vendrá el estreno en todo el país) para compartir un material que pude grabar en la Berlinale de este año, durante el estreno de la película allá en Alemania. Esto lo grabé para un especial que me tocó hacer para Promperú. Espero que nadie de esa institución se queje por subir estas imágenes ahora (estamos en épocas de la gran transformación, además).
Y comparto la entrevista también porque hay un tema que me inquieta personalmente: Rosario García-Montero, la directora, cuenta que Las malas intenciones fue un proyecto iniciado el 2006.
Es decir, cinco años después, finalmente se estrena.
¿Cuánta resistencia debe tener un cineasta para mantener un proyecto por cinco años? ¿Cuánto esfuerzo derrocha uno a lo largo de ese tiempo? El circuito oficial que ha recorrido Rosario (becas, fondos, coproducciones) es, como cuenta ella, de un aprendizaje único, incomparable. Pero al final, ¿cómo termina uno con tantas manos interviniendo en tu proyecto?
Lo importante es que Rosario sacó adelante un proyecto complejo, lo cual demuestra un carácter enérgico que pocos entenderían.
Pero, al oírla, creo que ha terminado satisfecha, pero también un poco agotada de todo este recorrido.
F.
p.d. Aprovecho el vídeo para incluir imágenes de mi buen amigo Robinson Díaz, gran compañero de aventuras de mi juventud y cómplice en el viaje a Berlín. Feliz próximo cumpleaños, Robin.
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